¿Quién no ha sufrido un problema de fontanería en su vida? Realmente nadie puede decir que nunca en su vida ha sufrido un problema de fontanería en su vida, pues los problemas de fontanería son muy comunes en la actualidad. Seguro que alguna vez has padecido las consecuencias de la inundación de la casa de un vecino o de tu propia casa y has vivido la angustiante situación de no saber cómo arreglarlo y tener que limpiar todo el desastre provocado. De igual forma, es muy molesto tener que buscar a una buena empresa para que te solucione el problema y tener que recoger y poner todo en orden de nuevo luego de la limpieza. Todo esto supone una pérdida de tiempo y, consecuentemente, una pérdida de dinero realmente notable.
En el presente artículo te regalamos algunas recomendaciones substanciosas para que no tengas que pasar por estas situaciones problemáticas molestas. Como abre boca de lo que sigue, podemos empezar aconsejándote que antes de irte de vacaciones o simplemente dejar la casa inhabitada por un periodo extenso, cierra la llave de paso y vacía las tuberías para impedir que ocurra un problema de fontanería mientras no estés. De esa forma te aseguras que al regresar tu casa estará en las mismas condiciones que la dejaste.
Previene el congelamiento de tuberías durante el invierno
Las tuberías pueden congelarse con facilidad en épocas de invierno, por lo tanto, se recomienda abrigarlas con un material aislante térmico como la espuma que evite que la temperatura exterior penetre en el interior de la tubería. De igual forma, si en la época de invierno no estarás en la casa, lo mejor es que vacíes todas las tuberías de tu hogar para evitar que se congele. Para hacer este vaciado, debes cerrar la llave de paso primero y luego abrir todos los grifos hasta que deje de salir agua y el vaciado se haya completado.
No olvides nunca que cuando no proteges tus tuberías en invierno, el agua dentro de las tuberías puede congelarse fácilmente, haciendo que la paulatina dilatación del hielo formado rompa las tuberías y cause daños irreparables. Por lo general, la solución de estos problemas suele ser la sustitución completa del tramo de tubería congelado, lo cual es una solución muy costosa y que nadie quiere realizar. Si no quieres que eso te pase a ti, entonces sigue los consejos mencionados en el párrafo previo o también puedes dejar abierto un grifo ligeramente para que el agua fluya goteando en función de que el agua en las tuberías este en movimiento y no se congele. Eso sí, esta técnica de prevención te puede salir muy costosa si la aplicas por un tiempo prolongado.
También chequea el estado de las calderas de tu hogar para evitar que se congelen. Por lo general, el principal problema en las calderas es la fuga de la presión, por lo tanto, verifica en la pantalla de referencia que la presión de la caldera se encuentre en un valor entre 1,2 bares y 1,5 bares. De lo contrario, debes arreglar este problema con un experto en el área.
Evita las sorpresas en la factura mensual
Durante el invierno, la necesidad de calor corporal nos hace activar regular y constantemente los sistemas de calefacción de nuestro hogar, ya sea eléctricos o de gas. Esto provoca un aumento descabellado de la factura de luz y de gas, por ende, debes reducir este consumo y usar la calefacción sólo cuando sea indispensable. De igual forma, trata de usar el calor generado de manera eficiente, sellando y aislando bien las ventanas y puertas de tu hogar para que no se fugue el calor interior de la casa.
Asimismo, la temperatura de hogar, según lo que marca el termostato, debería ser de 20°C. Cualquier grado por encima del mencionado, supondrá un exceso de consumo energético del 5%, así que piénsalo dos veces cuando aumentes la temperatura de tu hogar.
Por otro lado, si tienes un problema con una fuga constante y goteante de agua en un sistema de fontanería de tu hogar, debes repararla de inmediato con un profesional fontanero para evitar que la factura de agua de tu hogar aumente considerablemente por ese incesante goteo.